Por fin llueve en nuestra querida ciudad de Murcia.
Bendito sea Dios, que nos envía el agua desde el cielo, para regar nuestros campos resecos, para aliviar el calor del verano, para limpiar la atmósfera, y para bendecir a todos los murcianos.
Por la intercesión de nuestra patrona, la Virgen de la Fuensanta, nuestra Fuensantica; que ya la tenemos en la Catedral.
Siempre que baja del Santuario, nos envía algunas lluvias.
GRACIAS SEÑOR, GRACIAS MADRE.
(Imágenes del monasterio)
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