La ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado debe asumir en su camino cuaresmal hacia la Pascua.
Ésta tarde, en nuestra iglesia de Agustinas, habrá imposición de la ceniza, en la Misa de 7.
ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO.
Liturgia preparada, para el miércoles de ceniza:
gracias
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