> MONJAS AGUSTINAS DESCALZAS DE MURCIA.: febrero 2015

domingo, 22 de febrero de 2015

CUARESMA: TIEMPO DE GRACIA Y CONVERSIÓN.

Estamos en tiempo de cuaresma; la comenzamos el miércoles de ceniza.
Este es un tiempo de gracia y conversión del corazón, tiempo de preparación para la Pascua.
Intensificamos las obras de caridad, de misericordia, de penitencia, y la oración. 
Hacemos ayunos y abstinencia de carne, y además procuramos privarnos de cosas que nos sobran.
También meditamos en la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.


¿QUÉ QUIERO MI JESÚS?

¿Qué quiero mi Jesús? Quiero amarte,
quiero cuanto hay en mí del todo darte.
Sin tener más placer que el de agradarte,
sin tener más temor que el de perderte.

Quiero olvidarlo todo y conocerte,
quiero dejarlo todo y buscarte,
quiero perderlo todo y hallarte,
quiero ignorarlo todo por saberte.

Quiero amarte Jesús, quiero abismarme
en ese dulce abismo de tu herida
y en tus divinas llagas abrazarme.

Quiero, en Aquel que quiero, transformarme,
morir a mi, para vivir tu vida;
perderme en Ti, Jesús, y no encontrarme.



En este tiempo cuaresmal,
celebramos el Quinario a Jesús Nazareno de Medinaceli.

Como es habitual desde hace años,
el quinario comienza en lunes y termina viernes, haciendo coincidir el viernes con el primer viernes del mes de marzo.

Este año, será del 2 al 6 de marzo.
El besapié al Nazareno de Medinaceli
será el viernes 6 de marzo.


HERMOSA OCASIÓN
PARA ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS
Y ENCONTRARSE CON EL SEÑOR.









lunes, 2 de febrero de 2015

"AMIGOS FUERTES DE DIOS":




Las Agustinas Descalzas,
hemos consagrado nuestra vida
para seguir más de cerca a Cristo
en la contemplación.



El día 2 de febrero se celebra la Jornada mundial de la Vida Consagrada. Será un día en que daremos gracias a Dios por asociarnos al misterio de la obediencia filial en Cristo a imagen de María que nos precede en la sincera acogida de la voluntad de Dios; le daremos gracias por enseñarnos a no tener otro lugar donde reclinar nuestra cabeza, sino en Él, y por la alegría de vivir la pureza sincera de cuerpo, mente y corazón.

Señor: mira con ojos de misericordia a estos hijos tuyos y a estas hijas tuyas: un día les llamaste y ellos te siguieron dejándolo todo por ti. Renueva hoy en sus vidas la llama del amor primero. Ayúdales a caminar presurosos tras tus huellas e infunde en sus corazones el auténtico seguimiento que nace del Evangelio. Que sean profetas para este mundo, testigos en tu Iglesia, evangelizadores incansables en la comunión de la Iglesia. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.